viernes, 28 de enero de 2011

Giselle

Un ángel bajó del cielo para enseñarnos que es el amor, la alegría, la amistad, la lucha...
Llegó de manera prematura, casi seis meses de gestación, dieron vida a un ser maravilloso lleno de luz...
Veinte años mas tarde una malformación arteriovenosa cerebral, la puso al borde de la muerte y luchó con uñas y dientes en una terapia intensiva contra una meningitis, una válvula de derivación cráneo-peritoneal infectada y mil cosas mas.
Allí la conocí en medio de tubos y cánulas, yo vivía pendiente de la pequeña, que soportaba con entereza toda la carnicería a la que era sometida. Su cuerpito pequeño era un mapa de suturas: le abrían el cráneo, el cuello, el abdomen...
Salió adelante luego de cuatro meses de intensa lucha,por lo cual una vez de alta médica, nos encontramos fuera para festejar junto a su hermana Romina.
Pasaron ya 3 años y a pesar de la diferencia de edad con ambas, surgió una amistad bellísima...

Ellas se las ingeniaban entre sus horarios de facultad para encontrarnos y disfrutar de días que como excusa comenzaban con el almuerzo y continuaban con riquísimas meriendas hasta entrada la noche. Eran largas horas de charlas cargadas de ilusiones...sobre sus estudios universitarios, la vida, el amor, la salud...
Diciembre y enero fueron muy difíciles para mi, se me juntaron muchas cosas, pero ellas estaban siempre presentes con sus mensajitos...durante el brindis de año nuevo fue uno de los pocos que recibí y lloré sin parar de la emoción...
Como yo no me sentía bien, el nuevo encuentro se fue posponiendo, como fecha límite hasta la última semana de enero, porque el 2 de febrero se iban de vacaciones a Cataratas del Iguazú y luego a Mendoza.
El encuentro fue el lunes 24, pero no como planeábamos, sino de nuevo en la terapia intensiva.

Giselle se había colocado 5 días antes la vacuna contra la "fiebre amarilla" obligatoria por GENDARMERÍA para viajar a Cataratas, pero hizo una reacción tal que le provocó convulsiones, un paro cardiorespiratorio, hemorragia interna generalizada con trastornos en la coagulación, con trombos que infartaron su cerebro, solo quedaba esperar un milagro...Y ese milagro no llegó...
El 25 de enero a la madrugada, Gise se fue tan pronto como llegó a la vida...

Se que es un ángel que llegó a mi, para enseñarme muchas cosas, y que de ésta manera estará aún mas cerca acompañándome...
Cierro los ojos, y siento su vos como en la película GOSTH, abrazándome y como siempre diciéndome con una enorme sonrisa:-No llores mi chipita, está todo bien...

sábado, 8 de enero de 2011

Momentos...

Cuando entré en el mundo de la infertilidad, me recomendaron algunos foros.

Así me registré y comencé a brindar una ayuda básica, como análisis o explicar tratamientos. Algunas mujeres entraban desesperadas dejaban su pregunta y jamás volvían a aparecer.
Al principio me llamaba la atención, luego me acostumbré y pensaba:no importa que no me respondan nada, a alguien le va a servir...

Pero luego me incorporé a un grupo que si bien había llegado allí por la infertilidad, en realidad compartían cosas de la vida.Hablábamos de la familia, la pareja, los amigos, las enfermedades, el trabajo, etc. Y obviamente cada vez que alguien iniciaba un tratamiento de fertilidad se le brindaba apoyo.
Parecía un grupo de amigas charlando en un café, pero con la salvedad que era por internet con gente de distintos países.
Y así nos alegrábamos, sufríamos, y rezábamos por cada acontecimiento que vivía alguien de la cofradía.Pero a medida que comenzaron a llegar los bebés, la mayoría de las madres comenzaron a desaparecer...

Hace algunos días comenté mi tristeza:¿Como es posible que mientras necesitaron apoyo para soportar la infertilidad permanecieron, y luego de tener a sus hijos se esfumaron sin despedirse? Ni siquiera cada tanto, escribir 2 renglones para decir como estaba ese bebé que habíamos esperado tanto. Hubo respuestas varias, aunque coincidentes: la falta de tiempo, el deseo de dejar de pertenecer a un foro de infertilidad (mas allá que se hablaba del perro de la vecina) y la invitación a Facebook(¿había tiempo para facebook y no para los que acompañaron? entonces es una elección, no falta de tiempo).


Luego del bajón, me alegré y pensé:ok, esta enfermedad la podría haber pasado peor sola...

Uno tiende a aferrarse a los objetos, las personas, los lugares...lo conocido da seguridad...pero nada queda estático, todo fluye, se renueva, cambia...
Y en las relaciones pasa lo mismo: las amistades se reeligen todos los días...
Es muy importante adaptarse rápidamente a los cambios ó pérdidas y avanzar...la vida sigue...
Como en el mundo real, por internet conocemos amigos eternos, y algunos compañeros de ruta pasajeros, con los que transitamos un tiempo juntos, luego desaparecen, y llegan nuevos...pero aunque dure solo un minuto, ese intercambio nos deja algo a ambos...

Éste año creo que debo aprender a disfrutar cada buen momento presente con alguien sin aferrarme... nunca se sabe si esa será la última vez...