martes, 31 de agosto de 2010

Hotel Riu Palace Riviera Maya

Nuestra primer semana de luna de miel nos alojamos en el hotel Riu Palace Riviera Maya en Playa del Carmen.
El hotel está sobre la playa en un barrio cerrado llamado Playacar. Todos los hoteles y chalets dan sobre un boulevard central que al cruzar la barrera de control de seguridad se continúa con la calle central de Playa del Carmen. Caminando desde el hotel se llega al centro comercial en 15 minutos y en taxi en 5.

Tiene una fachada blanca imponente, y el acceso imperial para los autos lo hace majestuoso...Una se siente una princesa llegando a su palacio...
Al llegar el botón te abre la puerta y un camarero te recibe con un brindis de bienvenida.
Les cuento que cuando llegamos hacía tanto calor que mas que una copita necesitábamos una jarra para rehidratarnos. Y con tanto despliegue ya me sentía como la propaganda del juguito: Jaaaime quieeeero MAS jajaja.

Nos tocó la habitación 0061 que da a un jardín central bellísimo, con fuentes y palmeras, y al fondo se ve el mar.Suerte que nos tocó planta baja así podíamos ir y volver de la playa como si estuviéramos en casa.

Había 5 restaurantes, algunos temáticos. Nosotros siempre fuimos al mismo donde tomábamos el desayuno y cenábamos,tenía una comida internacional super variada todos los días, riquísima, y no era necesario reservar.
Por las noches había que producirse y estar mínimo de elegante sport para entrar, nada de chancletas y traje de baño.Algunas mujeres estaban híper producidas, llamaban la atención con sus súper peinados, vestidos largos de lentejuelas, joyas y tacos aguja altísimos.
También había un restaurante autoservicio, (como nosotros teníamos all inclusive podíamos comer de todo, durante todo el día) que quedaba al lado de la piscina, sobre la playa, allí se podía ir de traje de baño pero cubierto con algún pareo o remera.

Lo malo de los restaurantes:
-el horario era hasta las 22 por lo que si nos íbamos de excursión y llegábamos tarde: sonábamos. Teníamos que comer el menú fijo en la habitación o pedir taxi para ir hasta los restaurantes del centro...
- Era deprimente ver a los mozos tratados como esclavos. Todos los días los mismos, de la mañana a la noche cargando bandejas de un metro de diámetro cargadas de vajilla (parecían pesadísimas por sus caras) sobre sus hombros al trote entre lo comensales, no solo era un peligro si eso caía sobre alguien, sino que era deprimente ese maltrato en un lugar de relax y de supuesta categoría 5 estrellas.
-la comida no tenía carteles por lo tanto al ser autoservicio uno no tiene ni idea lo que consume.
Al segundo día de llegar, como soy vegetariana, me serví lo que pensaba era tomate cortado en trocitos, lechuga, y pepinitos verdes en vinagre, como para hacerme una ensaladita. Pero resultaron ser picantes y casi me muero.
Al quinto día,los dos fuimos a servirnos pero yo me demoré mas, por lo que cuando llegué a la mesa ví a mi príncipe con la cara roja, los ojos salidos para afuera irritados, los labios super inflamados, la boca coloreada por fuera como payaso y no podía respirar. Una jarra entera de agua mas protectores hepáticos,antiacidos, antialérgicos y demás tuvo que tomar para poder bajar el efecto de un " chile habanero" que el pensó que era un tomatito, lo mordió y como picaba lo tragó, casi se muere, y los tipos del restaurante simplemente se reían. Pues ellos dicen que la costumbre allá es comer 2 o 3 previo a la comida, no me quiero imaginar las hemorroides que tiene esa gente...deben tener el traste rojo como monos...

Al borde de la piscina,había separado por un pasillo un sector menos profundo con un bar en desnivel, es decir que uno podía tomarse un trago sentado en la barra sin salir de la piscina.
Les cuento que jamás me acerqué a ese sector de la piscina,mi mente me decía que eso sería una sopita de pises calentitos, que mas de uno se debe orinar allí sentadito en el agua con cara de pócker mientras bebe, puaj que asquete....,yo por las dudas pedía a los mozos que pasaban a cada rato por todas las reposeras preguntando si queríamos tomar algo ...

Imagínense que si nos dejábamos llevar por la gula y el relax,regresábamos rodando de gordos, así que tipo 18 horas, recuperábamos la cordura e íbamos al gimnasio a caminar en la cinta.
Un día tome clase de aqua gym el problema es que la dan a las 12 del mediodía, un horario de locos en el caribe para estar saltando al rayo del sol, vaya a saber que cráneo programó la actividad a esa hora. Después de ese día mis hombros a pesar del bloqueador solar quedaron rojos como tomate, por lo que tuve que cuidarme como nunca a partir de allí, siempre bajo la sombra o cubierta con una remera.

Luego del gimnasio, pasábamos un rato por la piscina que para las 19 ya no quedaba nada de gente, pues los europeos y americanos cenan a esa hora.Era regracioso cuando nosotros regresábamos a nuestras habitaciones en ojotas, con los pelos revueltos y los toallones colgando, y nos cruzábamos en los jardines con la gente vestida de fiesta para ir a cenar...

Dentro del hotel había también un teatro donde a partir de las 22 hs. se ofrecían distintos shows todas las noches: entretenimientos, musicales, bailes, actuaciones, actividades de circo...

El bar del teatro tambien era all inclusive, por lo tanto mi príncipe todas las noches hacía un refill de tragos nuevos que presentaba la carta.

Una de las actuaciones fue en homenaje a la cultura maya reivindicando sus orígenes. Yo obviamente todo lo que tiene que ver con ellos me pone muy sensible, por lo que me puse histérica cuando al terminar los actores explicaban lo que habían representado, y un grupo de canadienses les hacían burla riéndose, casi me las como crudas.

También era el momento y lugar en que se entregaban los premios de los eventos que se realizaban durante el día en la piscina o la playa.
Así fue que el primer día de piscina le imploré a mi príncipe que participara conmigo en un bingo pues no quería saber nada. El tema es que ganó y a la noche lo hicieron pasar al escenario aplaudido por todos los asistentes del teatro a recibir el misterioso regalo... que consistió en una miserable visera para el sol con el logo del hotel y un diploma de jugador de bingo...lo que me e reído esa noche, pobre ángel con lo tímido que es...
El hotel la verdad reflojo con los regalos, se podrían haber puesto las pilas con algo un poco mejor.
De regalo de honeymooners nos regalaron frutillas bañadas en chocolate y una botella de champagne.

Solo palabras de agradecimiento para nuestro camarero Juan José, quien nos armaba unos muñequitos con toallas y florcitas y nos dejaba la habitación perfecta todos los días a cualquier hora que dejáramos la habitación libre.

Como era el mes del mundial y yo soy fanática del fútbol, pues algunas veces íbamos al sport bar. Un bar que quedaba al fondo del hall central. Allí tenían los canales que pasaban los partidos por tv. Yo siempre alentaba a los equipos sudamericanos y no se porque extraña razón los mexicanos apoyaban a los pueblos europeos, mas los europeos presentes,yo sufría como una condenada solitaria, pues no había turistas sudamericanos...

Pero en general la pasamos re bien, teníamos de todo en un solo lugar...y si queríamos mas estábamos cerca...

miércoles, 11 de agosto de 2010

XCARET

Che que bárbaro, desde que dije adonde fuimos, ahora hasta los famosos pasaron estos últimos días por Playa...
Lionel Messi:-¡¡¡que feo, que envidioso, copiandote y nadando con delfines!!! jajajaja
Pero bueno si,es así las divas tenemos que reconocer que cuando ponemos un sitio de moda, después todos quieren ir jajaja

Un sitio que visitamos se llama XCARET queda a 30 minutos en bus de Playa...
Esta es una mezcla de reserva arqueológica, zoológico,tienda de souvenirs,playa privada y show...

El lugar es tan amplio que hay que llegar muy temprano y en buen estado atlético para poder caminar durante todo el día y realizar todas las actividades (no se preocupen no es mi caso,lamento decepcionarlas pero no puedo ser una estrella en todo che, hice hasta donde pude jajaja)

Temprano nos pasó a buscar el bus que envió la agencia de turismo por el hotel.
En la entrada sacamos turno para el nado con delfines, y de allí a caminar para llegar al delfinario y mientras disfrutar del trayecto.
Algo que me encantó es que antes de entrar, piden entregar los bloqueadores solares que no son ecológicos (como para no tener la tentación de ponértelos y dañar el agua), y te entregan unos sobrecitos con protector ecológico, luego a la salida te devuelven el tuyo. Eso si sean discretos al ponerse esa pasta en la cara, porque van a parecer un fantasma, pues es de difícil absorción y les queda la cara blanco leche ¡¡¡hermosa para las fotos!!!!

A nuestra izquierda, había un lugar para show de rodeo, pero a mi no me atrae y me duele en el alma el maltrato animal así que seguimos de largo y nos dejamos llevar por los senderos señalizados en medio del entorno selvático.
También hay un vivero donde cultivan orquídeas, pero la jardinería no es mi fuerte...así que seguimos de largo.

En el camino pudimos observar restos arqueológicos del pueblo maya.
También la danza de los voladores de PAPANTLA: La danza más importante de los totonacas. De gran contenido ritual, está asociada a actividades agrícolas propiciatorias; es una invocación a los cuatro rumbos del universo, lo mismo que al agua, al viento, la tierra, la Luna y al Sol –Chichiní- , pues son elementos indispensables para crear vida en la tierra.
Participan cuatro danzantes desde la cima de un palo muy alto, que se largan colgados de sus tobillos boca abajo.La cuerda que los sostiene esta enrrollada alrededor del palo. A medida que giran alrededor del palo la cuerda va desenrollandose por lo que se van acercando de cabeza al piso y hay un “caporal” que dirige la danza y ejecuta la música.

Luego vimos un lugar de rescate de tortugas marinas gigantes.
Había un par de piscinas donde una veintena de tortugas bebes se tiran de cabeza bajo un fuerte chorro de agua. Yo pensaba que las tortuguitas se querían suicidar, pero la cuidadora nos dijo que eso les encanta porque representa la presión que ejercen las corrientes marinas y juegan desde pequeñas a dejarse llevar.
Lo que me movilizó enormemente fue en una piscina enorme decorada con piedras naturales y plantas autóctonas, separadas por una reja de madera dos tortugas enormes de 2m de diámetro cada una, que se tocaban las narices y la boca a través de los agujeros de la reja. Y ya desconfiada de mis pensamientos le pregunté otra vez a la cuidadora y me dijo que efectivamente están enamorados pero aún son adolescentes ella tiene 14 años y él 16 y sería perjudicial una cópula a esa edad... y si morí de amor, pero bueno viven 100años así que tienen una vida mas que larga para vivir su romance espero que de mas grandes los larguen y no sea que los van a tener allí presos de por vida...

Algo que me destornilló de risa fue en el acuario donde tenían toda clase de peces, había uno en especial que estuvo hipnotizado siguiendo mi mano a través de todo el vidrio durante 5 minutos, subía, bajaba, lo hacia girar y el tipo inmutable reconfiado que se iba a comer una presa gigante, podría haber estado toda la tarde jugando con el pez, la gente pasaba se reía y yo hipnotizada con él, hasta que el príncipe dijo: basta...y haciendo pucheros seguí caminando...

Al fin el delfinario quedaba lejos así que había que apurarse porque sino no íbamos a llegar a guardar la mochila con la ropa en los lokers.
Cuando llegué me agarró una emoción ambigüa por un lado era el placer de poder conocerlos y tocarlos, pero por otro lado me sentía culpable de que los tuvieran presos.Previamente en el hotel a la agencia turística "bed & hotel" le había preguntado donde estaban los delfines y me dijeron que en una bahía del mar, pero cerrada para que no se vayan y que esos eran delfines rescatados, pensé que en el delfinario podría indagar mas. (Pero como saben que muchos estamos en contra de la esclavización animal no me dieron explicaciones, pues solo les interesa facturar no les importa a costa de que....)
Era una entrada de mar, pero el lugar donde ellos trabajan eran unas piletas de 40 metros separadas por redes y senderos de madera, donde había 3 delfines en cada pileta, es decir nada comparado con los cientos de km que necesitan ellos para desplazarse en condiciones naturales. En la mía había una mamá delfina con su cría, nadando a su alrededor, que para poder tener leche en sus tetas, tiene que trabajar a cambio de un pescado. Ellos trabajan todo el día a cambio de comida y por la noche quedan allí encerrados en ese lugar. Hacen piruetas condicionados por el hambre que tienen, una pirueta un pescado, es lamentable...

Fue tristísimo, me sentí culpable de poner dinero para su esclavitud.
Luego en otra excursión un guía biólogo, me dijo que los delfines los robaban del mar y los metían en las piletas para entrenarlos los que no sirven los matan.
Delphinus la empresa comerciante, dice que solo robaron 4 al mar y el resto son todas crías nacidas en cautiverio. Y aquí investigando encontré éstas notas: el infierno de los delfines http://www.eco2site.com/informes/delfis.asp ; http://ecosofia.org/2009/08/te_gustaria_nadar_con_delfines.html
http://www.animanaturalis.org/p/1450/delfinarios_carceles_acuaticas
Me juré a mi misma que jamás volvería a pisar un lugar así... Realmente deprimente, es imposible disfrutar en una cárcel.ES PATÉTICO.

Luego de almorzar fue duro remontar la caminata de nuevo. Pero queríamos hacer la experiencia del río subterráneo, y hacia allá fuimos al rayo del sol.
Nos dieron las patas de rana, el chaleco salvavidas, y una mascara de snorquel y al agua.Sisisisisisi al agua pero con muuuuucha paciencia.... con el cuerpo caliente y recién almorzados nos metíamos a nadar al agua helada de las corrientes que van por debajo de la tierra, yo no hacía pie, no se nadar, había partes oscuras, otras tipo grutas que se veían debajo de la tierra súper profundas, si se me llegaba a aflojar el salvavidas gran esfuerzo iba a tener que hacer el flamante marido para rescatarme, y si somos unos locos lindos de verdad...pero es una experiencia alucinante como cuando chicos subíamos al tren fantasma muertos de miedo, pero que ganas de ir...
El río luego desemboca en el mar, pero para evitar problemas hay una reja previamente y ahí se termina el recorrido subiendo por una escalinatas.

Nos cambiamos y ya retiramos la mochila del loker y a caminar otra vez.
Paramos a conocer la pileta donde dicen recataron una pareja de manatíes enormes tipo del tamaño de un elefante marino, lo que mas me extrañó fue su dieta: son vegetarianos(comían plantas de lechuga). Están en extinción porque los pescadores no saben y creen que semejantes bestias les comen los peces y por eso los matan. Pero en realidad son los que mantienen el ecosistema en equilibrio. Pues al comer las algas permiten el paso del sol a las profundidades y que las plantas mas profundas puedan hacer fotosíntesis y filtrar el agua. Sin los manatíes los arroyos se llenan de algas y plantas acuáticas, los peces se mueren por la falta de oxígeno y los botes no pueden avanzar...

Mas adelante se encontraba la fosa de las panteras y los pumas y mas de lo mismo, mas animales presos en una isla con arbolitos y pasto, pero por mas linda que sea no deja de ser una cárcel.

También hay un mariposario. Un lugar donde hacen crecer larvas de todos los colores y luego las sueltan en un espacio cerrado con mucha vegetación y una catarata de agua cristalina.

Como el príncipe estaba loco por presenciar el show de historia mexicana, y era tarde, empezamos a ir mas ligero y a lo último a trotar. Subimos una especie de montaña para conocer la iglesia de San Francisco de Asís, que es muy especial.
Tiene una vista increíble hacia toda la selva y el mar. Pero lo llamativo es que tiene una entrada como cualquier iglesia de cemento pintada de blanco, pero al entrar solo es un largo techo de paja, no tiene paredes, los bancos son de madera y hasta la cruz es un tronco de árbol con sus ramas y la cara de cristo tallada en él y de fondo se ve el mar a lo lejos y el sol rojo cayendo sobre la selva.

Luego de éste éxtasis espiritual, el príncipe me sacó corriendo, por lo que a las corridas sacaba fotos a los restos arqueológicos mayas (pequeñas pirámides, cancha de juego de pelota, me quedé sin ver las cuevas), como también de los primeros hispanos (un cementerio realegre súper colorido).

En la corrida el príncipe estaba enojado porque quería llegar a tiempo a presenciar el espectáculo, pero bueno esos restos eran algo increíble que debía sacar una foto aunque sea corriendo, adoro esas cosas, pero bueno todo no se puede el día resultaba corto y yo no tenía la culpa...habíamos hecho cosas que nos gustaban a ambos.

Pero al fin llegamos a un anfiteatro techado enorme, donde presenciamos el espectáculo. Comienza con la vida de los mayas y sus costumbres incluso un juego de pelota. Luego muestra la llegada y destrucción de los españoles (imagínense mi corazón, como protectora de los débiles en esa parte ya estaba llorando...), por último cantos y bailes típicos de todas las regiones de México y cerraban el espectáculo con una suelta de aves...Realmente precioso espectáculo.

Otra vez llegamos pasadas las 10PM al hotel agotadísimos...

lunes, 2 de agosto de 2010

Cozumel

En el hotel hay agencias de turismo que ofrecen paquetes de excursiones.
Por lo que consultamos a la agencia Hotel & Beds, para conocer Cozumel.
Por la mañana bien temprano tomamos un taxi que nos dejó en el centro de Playa del Carmen. Allí se encuentra el puerto de donde zarpa el ferry que en 40´ nos transportó a la isla.

Cozumel significa: tierra de golondrinas.
En la época prehispánica era un importante puerto comercial de los mayas. Desde allí partían naves con mercaderías hacia otros puntos caribeños.
Cuando llegaron los españoles sometieron a los isleños y al que no lo mataron.
Los isleños, sin contar más con su principal actividad económica, se vieron forzados a depender sólo de la agricultura para su supervivencia.
Durante la colonia la isla quedó prácticamente deshabitada, pues se conjugaron varios factores que limitaron la permanencia y crecimiento del grupo indígena: el azote causado por las enfermedades traídas por los españoles, la explotación a que fueron sometidos, el derrumbe de su sistema económico, su organización social e incluso el colapso de su religión y costumbres.
Cuando los españoles comenzaron a desembarcar directamente en el continente, la excluyeron como puerto de arribo y ante el abandono, la isla fue frecuentemente refugio de piratas y corsarios que tenían al Caribe como centro de operaciones.
Por ésta rica historia es que en la isla se pueden encontrar restos arqueológicos de aquella gran civilización prehispánica.

Pero a nosotros el agente de turismo no nos contó todas las maravillas de Cozumel, solo nos ofreció un paquete para hacer snorquel en sus costas.
Por lo tanto subimos a un catamarán que como todos los turistas eran americanos, pues el guía dio todas las explicaciones del lugar al que iríamos en ingles, yo bien gracias...si mi príncipe me podía explicar mejor...

Hicimos como 30 minutos mas de lancha en medio de una lluvia y un oleaje importante, hasta que pararon nos dieron los salvavidas, las patas de ranas, las mascaras y nos habilitaron unos 30 metros entre dos boyas para que nademos unos 30 minutos. Luego subimos, e hicimos otros 20 minutos de lancha y otra vez otros 30 metros para nadar sobre los arrecifes.
Estábamos tan amontonados que una chica me dió una patada en la máscara me entró agua y no había forma de acomodarla, no paraba de entrar agua y tenia los ojos irritados, así que tuve que subir al catamarán...
Según el príncipe dice que había cardúmenes de varios tamaños y colores nadando muy cerca a su alrededor...yo lo único que pude observar era que a pesar que el fondo estaba de 3 a 5 metros se veía perfecto como si fuera una piscina, el agua era súper azul...
Luego nos llevaron una hora a la costa, a un chiringuito con palapas a comer un sandwich de hamburguesa con tomate y lechuga, y luego retornamos hacia el puerto.

Hasta que partiera el último ferry de regreso a Playa del Carmen, recorrimos un par de horas el centro comercial. Les cuento que como es el lugar de arribo de los cruceros(600 al año), los precios son carííííísssimos,lo mismo pero mas barato se encuentra en Playa...
Lo único que compré fue una pulserita de plata que me gustó por 15 dólares, para poner la medallita del padre Ignacio...

Con un hambre infernal(recuerden que soy vegetariana, pero con 1 pancito, 4 rodajas de tomate y de lechuga, el ogro que llevo adentro rugía sin parar), fuimos al atardecer a tomar el té a un bar. Mientras esperábamos que nos sirvieran, llegaron 3 mariachis con sus instrumentos a cantarle a una pareja de la mesa contigua. Mi príncipe safó dicéndome: -mientras voy a sacar fotos del malecón. Y me dejó rogando a Dios que no me vengan a querer cantar nada los mariachis, pues no daba mas de cansada y mareada, solo quería comerrrrr....y no escuchar naaaada... jajaja que mala onda...
Por suerte me vieron durmiendo sobre la mesa sola e interpretaron la consigna y se fueron a esperar que entrara otra pareja mas romántica o con un poco mas de onda jajaja...

Otra vez llegamos al hotel pasadas las 10pm agotadísimos...mi príncipe felíz porque con tanta natación se veía mas flaco al espejo...
Luego cuando llegué a Buenos Aires y vi las cosas que hay para conocer allí,como por ejemplo:
- el parque marino Chakanaab (http://www.discoverymexico.com.mx/guias/cozumel-chankanaab.aspx),
- o bien el pueblo de San Gervasio (http://www.discoverymexico.com.mx/guias/cozumel-sitios-arqueologicos.aspx) que son ruinas mayas donde venían las mujeres del continente a rezarle a la diosa IXCHEL diosa de la fertilidad (que de haber sabido,me sumaba yo también a los rezos),
- o saber que esa es la segunda barrera de coral mas grande del mundo y que era objeto de estudio de Jackes Cousteau en innumerables viajes,
realmente me dio tristeza no haber podido aprovechar el paseo al máximo, por lo que les recomiendo antes de ir busquen información porque los agentes de turismo de los hoteles te venden cualquier cosa...